El Día de la Mujer y las políticas de igualdad en Europa

A lo largo de la semana pasada tuve la ocasión de acudir a distintos actos organizados en torno al Día Internacional de la Mujer (concentración, entrega de premios, charla…). Considero que a lo largo de todos estos años hemos avanzado en la cuestión de la igualdad entre hombres y mujeres, pero todavía nos queda un largo camino por recorrer. Si bien Euskadi es un referente en Europa por la ley de igualdad que aprobó el Gobierno Vasco en 2005, todavía nos queda mucho por hacer, y digo que nos queda porque es una cuestión de todos, tanto de mujeres como de hombres.

El viernes pasado asistí a la charla que ofreció Izaskun Bilbao, europarlamentaria de EAJ-PNV, en el Batzoki de Irun sobre el trabajo que se desarrolla desde Europa en cuanto a la igualdad. Habló de la importancia de las políticas europeas para garantizar unos mínimos en los países de la Unión Europea, y explicó los objetivos marcados desde Europa para alcanzar la igualdad: promoción de la independencia económica, la igualdad salarial, mejorar la posición femenina en los puestos de responsabilidad y la erradicación de la violencia de género.

Sobre esta última cuestión en concreto, la europarlamentaria ofreció datos de la macroencuesta que se realizó entre 42.000 mujeres de los países de la UE. Uno de los resultados más terroríficos obtenidos señalaba que el 67% de las mujeres encuestadas había sufrido a lo largo de su vida alguna agresión. Un dato, sin duda, que obliga una actuación inmediata y una política europea contundente contra la violencia de género.

En cuanto a liderazgo, es evidente que en los últimos años hemos dado pasos adelante en este asunto y cada vez son más las mujeres que acceden a puestos de responsabilidad dentro de las organizaciones. El liderazgo que incluye valores femeninos enriquece y logra niveles de bienestar superiores en la sociedad. En ese sentido, no es casual que los países europeos más competitivos sean los que han avanzado más en la igualdad entre mujeres y hombres.

Por último, me gustaría destacar que, aunque el 8 de marzo es el día de las reivindicaciones para avanzar hacia una sociedad igualitaria entre mujeres y hombres, la consecución de los objetivos es fruto del trabajo diario. Para que los estereotipos no se perpetúen debemos dar pasos hacia la igualdad empezando desde nuestra vida cotidiana: nuestro ámbito laboral, familia, grupo de amistades… los grandes cambios se producen avanzando paso a paso, juntos, con la implicación de mujeres y hombres.