Un nuevo tiempo para Irun
A partir de la aprobación del Presupuesto para el 2020 de este martes, y nuestra abstención a la misma, facilitando así su aprobación, aunque creamos que esta no responde al 100% a las necesidades reales de nuestra ciudad, Irun emerge en una nueva situación, en un nuevo periodo, en el que EAJ-PNV tiene mucho que hacer y decir.
Antes de nada subrayar que, por fin, Irun, después de un año de espera y bloqueo, cuenta con un Presupuesto. Un presupuesto que no responde a muchas de las necesidades inminentes de Irun que, identificamos y que nos han trasladado muchas personas. Echamos de menos, propuestas y acciones para paliar temas como el aparcamiento, la inmigración, la situación de nuestros mayores, la movilidad, la reactivación de proyectos abandonados… Y además, aun habiendo presentado nosotros el 3 de enero una propuesta razonable y asumible para salir del bloqueo, que la propia dirección territorial del PSE la dio por válida el 13 de enero, es un Presupuesto que no han querido acordar con nosotros, EAJ-PNV, segunda fuerza del Ayuntamiento.
Ante estos hechos, nos sorprende inmensamente ver que tanto el PSE como el alcalde Santano están inquietos intentando darle la vuelta a la tortilla, desdibujar la realidad de los hechos, criticar al PNV y hacer creer a la ciudadanía que en algún momento, hemos exigido que se excluyera al resto de los grupos de las negociaciones de acuerdo del Presupuesto. Y tal y como expone la psicología Gestalt, cuando uno critica a los demás, uno habla de sí mismo, de su comportamiento y actitud. Nosotros ni hemos exigido, ni lo haremos. Nosotros siempre hemos defendido el diálogo y el acuerdo con diferentes, y así lo seguiremos haciendo, porque queremos que Irun sea una ciudad para todos y todas.
A la hora de reclamar la ruptura del Acuerdo marco, por parte, única y exclusiva, del alcalde Santano, evidenciamos, por un lado, que el PNV no fue en ningún momento el grupo preferente para el PSE a la hora de acordar y, por otro, que el alcalde contravino la norma acordada, saltándose la obligación de negociar primeramente con el PNV, y presentando acuerdos presupuestarios cerrados con EH Bildu y Elkarrekin-Podemos. Comportamientos que demuestran que el Sr. Santano no cumple con su palabra.
Es más, si ahondamos un poco más en los incumplimientos, nos encontramos con que no hace mucho, el 15 de enero de 2020, el alcalde se comprometió públicamente a incluir una partida económica explicita, al Presupuesto del 2020, para el encargo de una ordenación de todo el ámbito del espacio ferroviario de Vía Irun, que incluso lo cuantificaron en 85.000 euros aproximadamente. Pues bien, no ha sido así, nuevamente no ha cumplido con su palabra. Por eso, ante tanta evidencia, nos preguntamos; ¿qué fiabilidad tiene una persona que se compromete públicamente con algo, pero después hace lo que quiere? Para nosotros, ninguna. Y no son palabras vacías, no hablamos de descalificaciones, hablamos de realidades, de comportamientos probados.
Por lo tanto, y en vista de esta nueva situación, en el que parece ser que en Irun emerge una nueva alianza integrada por el PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, nosotros seguiremos trabajando y defendiendo los intereses y necesidades de toda la ciudadanía irundarra, desde una oposición constructiva y alternativa a la actual del alcalde Santano. Tenemos planteamientos, tenemos proyectos, tenemos ilusión por estos años de mandato. EAJ-PNV sostiene el único proyecto alternativo viable, al agotado proyecto político del PSE en Irun.